miércoles, 18 de agosto de 2010

Definición de ALFIN

Definición de Alfabetización Informacional, según Uribe y otros[1]

Se entenderá por Alfabetización Informacional, en forma integral y desde dos perspectivas o sentidos, el proceso de enseñanza-aprendizaje que busca que un individuo o colectivo,
- gracias al acompañamiento profesional y de una institución educativa o bibliotecológica,
- utilizando diferentes estrategias didácticas y ambientes de aprendizaje (modalidad presencial, “virtual” o mixta),
alcance las competencias (conocimientos, habilidades y actitudes) en lo informático, comunicativo e informativo, que le permitan,
- tras identificar sus necesidades de información,
- y utilizando diferentes formatos, medios y recursos (físicos, electrónicos o digitales), a) poder localizar, seleccionar, recuperar, organizar, evaluar, producir, compartir y divulgar en forma adecuada y eficiente esa información,
- con una posición crítica y ética,
- a partir de sus potencialidades (cognoscitivas, prácticas y afectivas) y conocimientos previos (otras alfabetizaciones), y b) lograr una interacción apropiada con otros individuos y colectivos (práctica cultural-inclusión social), según los diferentes roles y contextos que asume (niveles educativos, investigación, desempeño laboral o profesional),para finalmente, con todo ese proceso,
- alcanzar y compartir nuevos conocimientos
- y tener las bases de un aprendizaje permanente para beneficio personal, organizacional, comunitario y social ante las exigencias de la actual sociedad de la información.

[1] Uribe Tirado, Alejandro and Ramírez Marín, Gabriel Jaime and Arroyave Palacio,Margarita María and Pineda Gaviria, Mónica and Valderrama Muñoz, Ángela María and Preciado, Juan Fernando (2007) “Acceso, conocimiento y uso de internet en la Universidad de Antioquia: modelo de diagnóstico y caracterización”. Revista Interamericana de Bibliotecología, 30(2), 21: http://eprints.rclis.org/archive/00013019/


DIRECTRICES INTERNACIONALES PARA LA ALFABETIZACIÓN INFORMATIVA. Jesús Lau. Presidente de la Sección de Alfabetización Informativa / IFLA
http://medina-psicologia.ugr.es/biblioteca/mod/resource/view.php?id=193

Alfabetización informacional (ALFIN)

Es necesaria la formación de los ciudadanos en alfabetización informacional o ALFIN (es decir, la competencia en el acceso y uso eficaz de la información disponible, independientemente de los soportes, medios, modos y canales utilizados para su registro y transmisión).
Para que las bibliotecas públicas puedan comenzar a plantearse este tipo de programas de formación con rapidez y eficacia, es muy conveniente que la autoridad responsable del fomento y coordinación de los servicios bibliotecarios desarrolle unos instrumentos básicos como punto de partida y promueva la formación específica de los bibliotecarios como facilitadores del aprendizaje, de forma que a los ciudadanos se les garanticen unos niveles y planteamientos homologados de provisión de la formación en Alfin. En Andalucía, esa responsabilidad recae en la Consejería de Cultura, que a través de la Dirección General del Libro y del Patrimonio Bibliográfico y Documental (DGLPBD) ha asumido el liderazgo en el proyecto de desarrollo del tutorial sobre competencias para el manejo de la información y la formación específica de los bibliotecarios de bibliotecas públicas municipales.

El Manifiesto de Oeiras-PULMAN (2003)
(http://www.pulmanweb.org/documents/manifesto/Manifesto-Spanish-version.doc)
exige que los ciudadanos europeos se beneficien de un apoyo coherente a los servicios de biblioteca pública que contribuyan al logro de los mejores resultados en las siguientes áreas:
- participación e inclusión social, democracia y ciudadanía
- aprendizaje a lo largo de la vida
- desarrollo económico y social
- diversidad cultural.


La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, debe liderar, de acuerdo con la Ley 16/2003 del Sistema Andaluz de Bibliotecas y Centros de Documentación y con las previsiones del I Plan de Servicios Bibliotecarios de Andalucía, la promoción de estos nuevos planteamientos.
La Consejería de Cultura, deberá fomentar y facilitar la adopción de planes de formación de usuarios por parte de las bibliotecas públicas.

La Junta de Andalucía viene dedicando atención preferente a la brecha digital y a los problemas de la implantación de las TICs en nuestra comunidad
A lo largo de los últimos años se ha hecho evidente que no basta con saber cómo se maneja un ordenador para poder sacar provecho de la información disponible actualmente en multitud de formatos y soportes La capacitación de la población en el acceso y uso más eficaz posible de la información, es decir, de los contenidos, independientemente del soporte y de los canales, se convierte así en un objetivo imprescindible de formación para el sistema educativo y para todos los niveles educativos. A esta capacitación se la conoce como “alfabetización informacional” (o ALFIN) y consiste en saber por qué, cuándo y qué nivel de información se necesita, dónde y cómo encontrarla, y cómo valorarla, utilizarla para la solución del problema, y reelaborarla y comunicarla de forma eficaz y ética.

Proyectos como TUNE (http://www.tune.eu.com/)
y PULLS (http://www.diba.es/educacio/recursos/pi/pulls.asp) están destinados a elaborar instrumentos para las políticas de formación de usuarios en las bibliotecas públicas.

En Andalucía, la Consejería de Cultura, que a través de la Dirección General del Libro y del Patrimonio Bibliográfico y Documental ha asumido el liderazgo en el proyecto de desarrollo un tutorial sobre competencias para el manejo de la información y la formación específica de los bibliotecarios de bibliotecas públicas municipales.
El curso o tutorial IHS-Escocia es el que sirve de base para el proyecto de curso y tutorial andaluz, con el objetivo de ayudar a la población adulta en general (post-16 años) a desarrollar una gama de habilidades básicas para el uso y recuperación de información, incluyendo planificación, búsqueda y evaluación.


Pasadas Ureña, Cristóbal. Alvarez García, Francisco Javier. Formación de los ciudadanos en competencias para el manejo de la información: una propuesta de actuación para Andalucía Alfin_Andalucía

El bibliotecario escolar

El bibliotecario escolar como facilitador de un proceso de cambio educativo. Formación del bibliotecario profesional.

Habría que actuar en la preparación de las personas que ejecuten las funciones de bibliotecario, como agente que reúne determinados conocimientos y competencias en el uso de la información, desde la toma de decisiones y estrategias de búsqueda al contraste y valoración crítica de las fuentes, y que sea capaz de actuar también como facilitador del aprendizaje, integrando estos procesos en el trabajo en el aula.
doble especialización en pedagogía y biblioteconomía,
Es indispensable que también el profesorado recibiera una formación específica en métodos pedagógicos basados en el aprendizaje autónomo de los individuos y en la valoración del papel educativo de la biblioteca en este nuevo marco.

Cherrell Shelley-Robinson:
"Para funcionar, efectivamente, como compañeros activos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, los bibliotecarios deben tener conocimiento del desarrollo curricular, diseño educacional, métodos y teorías del aprendizaje, entre otras cosas. En forma similar, el programa de educación de profesores debería incluir componentes sobre habilidades de manejo en información, el rol de la biblioteca escolar y fuentes de información relativos a la especialidad que imparte".

El bibliotecario es uno de los docentes mejor situado para hacer efectivo dicho cambio educativo.
Guidelines, esta formación debería asegurar que el bibliotecario escolar poseyera los conocimientos siguientes:
El conocimiento y la comprensión de la diversidad cultural

- El conocimiento de la metodología del aprendizaje y de la teoría educativa
- El conocimiento de las habilidades de información y de cómo usar la información
-Eel conocimiento de los materiales que componen la colección de la biblioteca y cómo acceder a ellos
- El conocimiento de la la literatura, los medios y la cultura infantil
- El conocimiento y las habilidades en los ámbitos de la gestión y el marketing
- El conocimiento y las habilidades en el ámbito de las tecnologías de la información.
Las Guidelines especifican que el bibliotecario debe poseer, entre otras, las siguientes habilidades:
- La habilidad de comunicarse abiertamente con niños y adultos
- La habilidad de entender las necesidades de los usuarios
- La habilidad de cooperar con individuos y grupos dentro y fuera de la comunidad escolar.

A estas habilidades de carácter general, deberían añadirse otras más específicas, esenciales para facilitar este cambio educativo.


Un primer tipo de habilidades se encaminaría a renovar el método pedagógico:
- Incentivar y facilitar el trabajo por centros de interés, preparando y difundiendo materiales específicos de soporte a la docencia
- Dar a conocer entre el profesorado experiencias concretas de trabajo con la información, que incentiven el uso de nuevos métodos docentes
- Trabajar para convertir las bibliotecas escolares en centros de recursos para el aprendizaje
- Desarrollar condiciones de aprendizaje que integren competencias en información como parte de la formación escolar.

Un segundo tipo de habilidades consistiría en reforzar el papel de la biblioteca como agente formador activo:
-Elaborar programaciones, para distintos niveles, que faciliten el aprendizaje del uso de la información en
relación con los programas curriculares
- Identificar las necesidades específicas de los alumnos y preparar programas de formación adecuados que
contemplen la diversidad
- Evaluar la práctica formadora de la biblioteca y del bibliotecario, en relación con los aprendizajes de los
alumnos y, también, con la adopción por parte del profesorado de nuevos métodos
- Usar las tecnologías como un instrumento para facilitar el aprendizaje
- Incorporar en el centro los programas que promueven el uso de la información a nivel local, regional y estatal.


Así pues, el bibliotecario tiene un doble rol en la promoción del cambio. Por una parte, como especialista en el tratamiento, la organización, la recuperación y la difusión de la información y como conocedor de los recursos informativos y literarios destinados a los alumnos, tiene la oportunidad de crear mejores condiciones de acceso a dichos recursos y de facilitar su utilización entre la comunidad educativa, en función de las distintas necesidades.
El bibliotecario, además de la formación en uso y valorización de infomación, así como facilitador del aprendizaje, debe poseer conocimientos en pedagogía. El bibliotecario es un docente más, y aún más, el docente más indicado para el cambio educativo, haciendo posible la introducción de nuevos métodos de aprendizaje.

Además el bibliotecario debe realizar una doble tarea:
-Renovar el método pedagógico
-Reforzar el papel de la biblioteca como agente formador

Para esta doble tarea, el bibliotecario ha de adquirir habilidades:
- La habilidad de comunicarse abiertamente con niños y adultos
- La habilidad de entender las necesidades de los usuarios
- La habilidad de cooperar con individuos y grupos dentro y fuera de la comunidad escolar.

En definitiva, un doble papel el del bibliotecario: Como especialista en la utilización de todo tipo de recursos de información al servicio de las necesidades informativas del alumnado y del profesorado, así como especialista en métodos de aprendizaje para la utilización de estos recursos, tanto en el alumnado como en los docentes.